Mil y una razones para llevar joyas intimas

Miles de personas se decantan por la joyería corporal. Joyas íntimas, joyas eróticas, joyas corporales o joyas sexuales… Se llamen como se llamen, seducen cada vez a más mujeres y hombres. Hay muchas razones para llevar joyas eróticas. Descubrámoslas juntos.

Otra mirada a su desnudez

Aceptarse a uno mismo es esencial para estar a gusto en la vida. Gustarse es aún mejor para florecer a todos los niveles y eso empieza por una mirada positiva sobre el propio cuerpo. Las joyas íntimas nos dan una nueva visión de nuestra desnudez sublimando nuestras diferencias. Un pecho exuberante será más bello con una cadena para el pecho, una vulva asimétrica será magnífica con anillos íntimos, etc.

Las joyas corporales nos ayudan a comprender que la perfección no existe y que las zonas de nuestro cuerpo que imaginamos inarmónicas son en realidad activos llenos de encanto. ¡Diga adiós a los complejos!

Desarrollar las fantasias y la imaginacion

Las joyas eróticas nos ayudan a desarrollar nuestras fantasías y nuestra imaginación sexual. La joya nos invita a jugar, a transformarnos en una mujer irresistible y fatal que esconde mil secretos sexys o a soñar que somos hombres seductores. Hacer girar cabezas, seducir en un abrir y cerrar de ojos…

La joya intima nos ofrece una mina inagotable de escenarios sexys que imaginamos simplemente para el juego o que llevamos a cabo después por placer.

Acabar con los tabúes sexistas y sexuales

La idea de que las mujeres se masturban poco o ni siquiera sienten la necesidad de hacerlo ha desaparecido en parte gracias a la aparición de los juguetes y joyas sexuales. Por fin se han propuesto accesorios y adornos para el placer sexual femenino: las joyas y estimuladores de clítoris son un ejemplo perfecto. La mujer realizada se da placer a sí misma y utiliza cada vez más objetos elegantes y excitantes para explorar nuevas sensaciones.

Si pasamos ahora a las joyas para el pene, que durante mucho tiempo se pensó que estaban “reservadas” a los homosexuales, debe saber que muchos hombres heterosexuales llevan a diario un anillo íntimo, con o sin piercing, y que los anillos para el pene son cada vez más populares. La joya es para todos, ¡y ya no para las personas clasificadas según su orientación sexual!

El deseo de probar por curiosidad

Todos tenemos a nuestro alrededor, un amigo o una amiga que nos hizo confidencias íntimas sobre el efecto que el descubrimiento de su piercing causa sobre sus compañeros y en la Web todos descubrimos joyas particulares que decoran zonas erógenas…

La curiosidad siempre nos empuja a abrir nuevas puertas y probar una joya íntima es a menudo el principio de una aventura que se revela estimulante y enriquecedora y que uno tiene muchas ganas de desarrollar. La mayoría de las personas que lo han probado admiten fácilmente que ¡quieren más!

Plenitud mental, física y sexual

El deseo de escapar de la rutina, de experimentar nuevas emociones descubriendo nuevos juegos de seducción, ¡ésta es la principal razón para atreverse con las joyas eróticas! Las parejas que se satisfacen sexualmente encontrarán excitación tanto mental como física.

El sexo no se limita a una tórrida relación amorosa entre la pareja, sino que también incluye un aumento de la potencia de nuestros sentidos: ¡las joyas eróticas inflaman la vista y el tacto y envían mil señales estimulantes al cerebro para aumentar la excitación! Una alquimia sublime.

Ser única en su sensualidad

Por último, llevar una joya en los pechos, la vulva o el clítoris, o incluso en el pene, es una forma de reivindicarse única y diferente en la sensualidad y con elegancia. Una joya es un objeto por excelencia trabajado y precioso que admiramos y que también puede ser el signo de una pertenencia a una cultura, a una tendencia.

La joyería erótica, sin dejar de ser refinada, ha optado por ser privada, oculta o secreta, como puede ser el caso de ciertos tatuajes. Sólo el cuerpo desnudo permitirá revelar la joya.